La propuesta la hizo el ex candidato presidencial y actual senador Ricardo Anaya: negociar un nuevo tratado para la seguridad de Norteamérica.
El martes de la semana pasada propuso que, así como tenemos firmado un acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá, deberíamos poner sobre la mesa otro igual de robusto que, con igual formalidad, atienda los problemas compartidos en materia de seguridad.
No debería restar relevancia el hecho de que sea un legislador de la oposición quien haya promovido la idea; la palabra “formalidad” es la clave del exhorto.