Atila fue el líder más conocido de los terribles hunos. Su paso terrorífico a través del imperio fundado por Constantino y los territorios que actualmente ocupan Francia, Grecia e Italia es todavía sinónimo de destrucción civilizatoria.
Han transcurrido diecisiete siglos desde entonces y el nombre de este sanguinario guerrero es aún capaz de provocar pesadillas cargadas de significado.
A tres días de que Donald Trump haya tomado protesta como el presidente número 47 de Estados Unidos, el ánimo mexicano oscila entre el temor a la destrucción y la esperanza de que podremos sobrevivir al bárbaro de la Casa Blanca.