La madrugada del 11 de junio, pobladores prendieron fuego a una ambulancia en el municipio de Las Rosas, en el estado mexicano de Chiapas. También arrojaron piedras contra un hospital, y luego vandalizaron la alcaldía y varias casas de funcionarios municipales.
La horda estaba convencida de que el gobierno había esparcido coronavirus en la comunidad. No sabían que el propósito era fumigar, como se hace rutinariamente en esta época del año, para prevenir el dengue.
Una efervecencia similar irrumpió, durante 05o, en otras localidades de distintos estados. En Zinacantepec y Almoloya de Juárez, en Estado de México, la población se rebeló cuando efectivos de la Marina se disponían a desinfectar los pozos de agua. Las mujeres y hombres de estas comunidades no creen en su gobierno y suponen que sus funcionarios podrían participar en una conspiración orquestada para perjudicarlos.
Las comunidade…