El 15 de febrero, 19 camionetas tripuladas por sujetos armados vestidos con uniforme táctico irrumpieron a las 11:00 pm en la colonia Lázaro Cárdenas de la población de Caborca, en el estado de Sonora, al noroeste de México.
El ruido de la metralla aterrorizó a los habitantes de este municipio durante un par de horas. Mientras tanto, la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Policía estatal hicieron oídos sordos ante el llamado de auxilio de la población. Estos hechos dejaron un saldo de dos personas asesinadas y al menos cinco desaparecidas.
El alcalde de Caborca, Abraham Mier, aseguró más tarde que la autoridad desconocía la identidad del comando. Sin embargo, al día siguiente los medios informaron que se había tratado de una incursión del Cártel de Sinaloa. Una vez que ese comando regresó por donde vino, las autoridades de Sonora desplegaron un contingente de 200 agentes. Más tarde, el municipio decretó un toque de queda de 10:00 pm a 4:00 am y también propuso que las escuelas no abrieran sus puertas el jueves 17 y el viernes 18…