El supuesto acuerdo sobre la permanencia de Alfonso Romo Garza como jefe de la Oficina Presidencial, durante solo dos años, pareciera sacado de la chistera.Romo hizo un compromiso distinto cuando aceptó integrarse al gabinete. Su encargo duraría en función del servicio que pudiese brindar a la Cuarta Transformación.La renuncia del empresario neoleonés se explica porque su rol como puente con la inversión privada llegó al limite. A pesar del aprecio y la amistad entre el Presidente y Romo, se agotaron los acuerdos políticos de esa alianza, nacida desde 2012.Es evidente que en este caso no hubo una ruptura personal, el problema es que se extinguió la materia de trabajo que los unía.López Obrador reconoció alguna vez que, en 2006, se equivocó al desconocer que las puertas del poder presidencial se abrían de adentro para fuera. Por eso en 2018 fue cauto en su trato hacia Enrique Peña Nieto.A…