La falta de objetividad del presidente Andrés Manuel López Obrador es cada día peor. México tiene una Fiscalía General de la República (FGR) desastrosa, incapaz de combatir con eficacia la impunidad y, sin embargo, para el Presidente el problema está en la casa de las y los jueces.
Ayer, durante el ritual mañanero de acribillamiento, le tocó en suerte sufrir el látigo del veneno a la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia, Norma Lucía Piña…..