Jaime Bonilla cumplió la promesa de expropiar el Club Social y Deportivo Campestre de la ciudad de Tijuana.Este martes emitió la declaratoria de utilidad pública en el periódico oficial del estado.Esta medida es parte de una campaña donde la politización del resentimiento ha ido ganando terreno.Argumenta el gobernador de Baja California que se trata de un acto de justicia social. Dice que no hay mejor predio que esas 50 hectáreas para construir un parque público.Bonilla hace coincidir este acto de gobierno con la campaña electoral. Supondrá que su popularidad, y también la de su partido, Morena, crecerán con la medida revanchista.En la declaratoria del mandatario pueden leerse las siguientes líneas: “los grupos desfavorecidos suelen vivir en barrios con poco espacio verde disponible, y reducir las desigualdades socioeconómicas en la disponibilidad de espacios verdes urbanos puede ayudar …