Regresamos a los años 20 del siglo XX cuando, amparados por la violencia revolucionaria, los políticos se mataban unos a otros para quedarse con el puesto.Hoy la coartada es otra: los cárteles del narcotráfico. Sin embargo, no hay evidencia concluyente de que los cárteles sean los responsables directos de las agresiones contra candidatas y candidatos.Llama la atención que los estados con mayor incidencia de delitos cometidos contra aspirantes no sean los mismos donde los cárteles operan con mayor impunidad.El informe de violencia política de la consultora Etellekt, acaso el más completo y actualizado, refiere que los estados afectados por los asesinatos políticos son Veracruz, Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Puebla, San Luis Potosí, Estado de México, Tabasco, Quintana Roo y Ciudad de México.Contrasta, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que las entidad…