Ninguna persona razonable castiga por el pecado cometido, sino para que no se peque”. La sentencia es de Séneca, filósofo romano que vivió durante el primer siglo de nuestra era.Este principio es base de la política criminal en Estados Unidos y probablemente determinará la suerte del general Salvador Cienfuegos Zepeda en los tribunales de ese país.Es iluso suponer que los jueces de Nueva York buscarán hacer justicia respecto a los actos cometidos en el pasado. Ellos suelen pactar cuanto sea necesario para combatir el crimen del porvenir: información, delaciones, confesiones o indicios a cambio de libertad, reducción de penas, protección a la familia o la conservación del patrimonio, entre otros beneficios.El caso de Salvador Cienfuegos no tendría por qué ser distinto. Todo cuanto sabemos sobre su proceso apunta coincidentemente en esa dirección:1) La acusación presentada por el fiscal Ri…