La masificación del futbol y la democracia tiene un origen común. En 1863 se fundó la Asociación Inglesa de Futbol, la más antigua del mundo y la que fijó las reglas definitivas de este deporte.Cuatro años después, el parlamento inglés aprobó una reforma electoral que prefiguró el voto universal y secreto para integrar el parlamento.Antes, ese órgano era representativo, pero no democrático; o dicho de otro modo, previamente en el parlamento británico estaban representadas las élites, pero no toda la población.En su libro Deporte y ocio en el proceso de la civilización, el sociólogo Norbet Elias afirma que la coincidencia, en el tiempo, del soccer y la democracia parlamentaria tiene una explicación.El futbol sirvió para educar a la sociedad inglesa en un tema fundamental: como en la cancha deportiva, las facciones que participan en las elecciones democráticas nunca pierden todo ni tampoco…