Al poeta Javier Sicilia
Mi país es una comunidad montada en zancos que camina sobre un extenso valle minado por las mentiras.
Nadie sabe a ciencia cierta cómo llegamos hasta aquí, y nadie tiene aún la solución para salir.
Mientras las explicaciones son escasas, los muertos y los desaparecidos se han vuelto incontables. Perdimos la paciencia conforme la bestia envilecida de la violencia fue destruyéndolo todo.
Hoy tenemos hambre que urge a conocer la verdad. No importa cuán cruda, cuán terrible, cuán insoportable sea: sabemos que sólo la conciencia de los hechos nos salvará.
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