La incomprensión entre México y Estados Unidos tiene una historia tan larga como la existencia de las dos naciones. No solo se debe al idioma, sino a dos sistemas de creencias muy diferentes.
Estos malentendidos volvieron a presentarse durante la visita a México de Jennifer Granholm, secretaria de Energía de Estados Unidos, el 20 y 21 de enero. Según declaró su homóloga mexicana, Rocío Nahle, durante las conversaciones bilaterales Granholm no habría encontrado preocupación sobre la reforma eléctrica promovida en el Congreso de México por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Un día después la embajada de los Estados Unidos en México tuvo que desmentir esas declaraciones: “En cada reunión (la funcionaria estadounidense) expresó las preocupaciones reales de la administración Biden-Harris sobre el posible impacto negativo de las reformas energéticas propuestas en México sobre la invers…