El pulso entre el Presidente y el capital se puso rudo. Aunque Andrés Manuel López Obrador quiera negarlo, la incertidumbre sobre la conducción futura del Banco de México (Banxico) ha tenido impacto en la depreciación que el peso viene sufriendo durante los últimos días.Los capitales también votan, pero no lo hacen en las urnas sino moviendo de un lado a otro sus activos. Así como los maestros de Guerrero cierran carreteras, los campesinos tabasqueños toman pozos o los ganaderos de Chihuahua se plantan para exigir agua, quienes tienen ahorros convierten sus pesos en dólares para hacer sentir su exigencia.Iría muy lejos si me atrevo a decir que los mercados financieros prefieren a tal o cual candidata o candidato para gobernar Banxico. No se trata de optar entre el defenestrado Arturo Herrera, la finalista Lucía Buenrostro o la ungida Victoria Rodríguez.La verdadera disputa es por la auto…