Toda historia medianamente buena cuenta a la vez con un protagonista y un antagonista. Sin estos personajes no hay tensión ni conflicto, crisis ni desenlace.El fracaso de la consulta realizada el día de ayer radica en que no llegó a la cita uno de los actores de la obra.Los protagonistas hicieron campaña, promovieron sus argumentos y defendieron sus razones; el hilo narrativo tenía que ver con enjuiciar el pasado cuyo rostro más visible serían los ex presidentes del llamado periodo neoliberal.No hubo en revancha actuación de los antagonistas. Nadie hizo campaña ni promovió argumentos o defendió razones para evitar el enjuiciamiento.No vimos a Ernesto Zedillo argumentado en favor del Fobaproa ni a Carlos Salinas de Gortari defendiendo el error de diciembre (de 1994), tampoco a Vicente Fox, a Felipe Caderón o a Enrique Peña Nieto haciendo campaña a favor de su propia causa.A excepción de F…