No hay desafío más grave y más complejo para Andrés Manuel López Obrador que desmilitarizar la seguridad pública al tiempo que se arrebata al crimen el control de tramos extensos del territorio mexicano.
A este respecto, el presidente propuso en un principio crear una Guardia Nacional integrada mayormente por efectivos militares, situada bajo las órdenes directas del secretario de la Defensa.