Sin llamar la atención, más de una vez al año ocho millones y medio de personas recorren México. Acompañadas por la discreción de su existencia migran, trabajan y regresan a sus lugares de origen. Ni siquiera la tremenda precariedad de sus vidas logra darles protagonismo. Para la inmensa mayoría no existen, tampoco para un gobierno que afirma haber puesto a los pobres primero. En época de cosecha, el bote de chile verde se paga a 25 pesos y por la cubeta de manzanas pueden obtenerse hasta 40. Si ayudan la mujer y la hija adolescente, el niño y el muchacho mayor, puede llegar a juntarse una decena de cubetas en un solo día, quizá un poco más, y entonces la jornada habrá valido la pena.Son familias que trabajan en el campo de manera itinerante. Viajan en marzo, cuando hay que preparar la tierra y luego sembrar. En esta época del año la remuneración es peor. La jornada laboral es larga y la…