El miércoles 9 de septiembre se ausentaron los representantes del gobierno federal de la reunión para coordinar la seguridad que se celebra todos los días en Palacio de Gobierno de la ciudad de Chihuahua. Con este acto se rompió una práctica instaurada por el presidente Andrés Manuel López Obrador desde el arranque de su mandato: la ocurrencia de reuniones diarias, simultáneamente a nivel nacional y local, para asegurar coherencia y cooperación en la política de seguridad. Después de dos semanas de silencio por parte del gobierno federal, el martes 22 de septiembre el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, recibió una llamada del secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, quien informó que los representantes de la Federación no iban a volver. Explicó Durazo que las críticas del gobierno estatal a la Guardia Nacional, a propósito de la custodia de la presa de La Boquilla, generaron un ambi…