El presidente Andrés Manuel López Obrador zanjó el diferendo entre los presuntos nietos de Emiliano Zapata y la exposición del Palacio de Bellas Artes, en donde se exhibe un retrato feminizado del héroe patrio, cuyo autor es Fabián Cháirez.
Pero lo hizo de la peor manera posible porque autorizó a los herederos del general revolucionario para que coloquen junto a la pieza artística una cédula donde se haga patente su descontento con el uso de la imagen de su pariente, cometido por el pintor.
Jorge Zapata González, nieto de don Emiliano, advirtió que demandaría al artista y a la directora de Bellas Artes, Lucina Jiménez, “por denigrar la figura de nuestro general pintándolo de gay.”
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