Fue políticamente muy arriesgada la decisión de dar a conocer el documento entregado por el Departamento de Justicia al gobierno mexicano, a propósito de la investigación que en Estados Unidos se siguió contra el general Salvador Cienfuegos Zepeda. Sin embargo, habría sido políticamente peor para el presidente Andrés Manuel López Obrador no haberlo hecho. Cabe suponer que ese documento de más de 750 páginas no comprende toda la investigación de los fiscales de Nueva York. También cabe la posibilidad de que el texto compartido ayer por la secretaría de Relaciones Exteriores haya sido editado. De confirmarse alguna de estas dos hipótesis no será fácil que el resto de la evidencia vaya a permanecer mucho tiempo guardada. Mientras eso ocurre, la lectura cuidadosa del documento no permite concluir que Salvador Cienfuegos sea la persona mencionada en las comunicaciones Black Berry interceptada…