Según el evangelio de san Google todas las novias son iguales. Haz la prueba. Teclea “novia” en su motor de búsqueda y toparás con los clones de una narrativa que solo pude imaginar piel pálida dentro de un vestido para casarse.
Podemos hacer como si tal cosa fuese irrelevante, pero no lo es. Las plataformas de internet son las grandes catedrales de nuestra época: ahí se valida y desvalida, se exalta o se demoniza; el acto de Googlear es hoy el principal ritual de la verdad para la inmensa mayoría de la gente…