Las defensas han sido burladas por un ente sigiloso que fue capaz de engañar al cuerpo humano. Esta vulneración hace pensar en los aqueos, cuando se apropiaron de la ciudad de Troya por obra de un caballo de madera, una treta tan perversa como magistral.
Lo que estamos viviendo no tiene comparación con la peste negra, el cólera, la fiebre amarilla o la influenza española. Ninguna epidemia previa había sido capaz de provocar tanto daño a la humanidad como este nuevo coronavirus. La enfermedad que produce el COVID-19 ataca los pulmones, produce fiebre, agota y ciertamente mata, pero también cierra fuentes de trabajo, arrebata el ingreso, asesina los negocios, fractura los mercados y destruye riqueza.
El coronavirus es capaz de trastocar prácticamente todo lo humano. No parece haber coordenada de nuestra especie al margen del embate.
En el futuro cercano, seis de cada diez humanos podrían s…