Entre jacaranda y jacaranda transcurrió un año larguísimo. Aquella imagen que hizo estallar las redes sociales de color malva, gracias a los drones del fotógrafo Santiago Arau, fijó para siempre la complicidad de esos árboles con la causa de las mujeres.Esas ramas altas, que solo florean por esta época, se sumaron definitivamente a la protesta.El domingo 8 de marzo de 2020, Arau capturó, desde las alturas, el estado de ánimo de una sociedad agraviada por las escandalosas cifras del feminicidio, por el acoso que no cede, el abuso sexual silenciado y la indolencia del poder cuando se trata de reconocer el mandato patriarcal.El próximo lunes, de nuevo, Ciudad de México mezclará sus jacarandas y, desde las azoteas, las calles se verán vestidas otra vez de malva.Sin embargo, las imágenes de Arau serán distintas. Unos muros plomizos y gigantescos impedirán que el agravio se manifieste con la m…