Salvador Cienfuegos Zepeda obstruyó la investigación sobre el caso Ayotzinapa cuando se opuso a que personal militar fuera interrogado por el Grupo Interdisciplinario de Expertas y Expertos Independientes (GIEI), con el argumento de que ningún extranjero tenía facultad para investigar al Ejército.No imaginó entonces el ahora ex secretario de la Defensa que un día él mismo iba a terminar siendo investigado por autoridades extranjeras.La paradoja cobra sentido porque fue él quien, con su negativa, hizo que aquella investigación se descarrilara. Si no hubiese sido por su obstrucción, la tarea del GIEI habría continuado hasta desentrañar la verdad de la tragedia de Ayotzinapa.El argumento de Cienfuegos en ese momento fue que el Ejército y cada uno de sus integrantes eran un monolito indivisible. Se trata del mismo razonamiento que algunos se atreven a defender ahora que Cienfuegos fue deteni…