En “No hay lugar común”, Ricardo Raphael conversa con el fotógrafo Bob Schalkwijk.
Su amor por la fotografía comenzó desde que era un niño. Vendió su primera fotografía, un retrato de Louis Armstrong tomado durante un concierto en Amsterdam, a los dieciséis años.
Su carrera profesional se desarrolló en México en un momento de fermento cultural y cambio social a gran escala, particularmente en la capital del país.
Ha permanecido activo hasta el día de hoy y ha tomado más de 400,000 fotografías en 45 países, particularmente en México, donde ha sido testigo de importantes hechos.
Hombre de su tiempo, abierto a la innovación, explota las tecnologías digitales desde el año 2000; unas 100,000 de sus fotografías están disponibles para su visualización a través de un catálogo electrónico.
Su obra ha sido adquirida por el Museo Amparo, el Centro de la Imagen y numerosas colecciones privadas. Continúa residiendo en la Ciudad de México.
En entrevista comenta, la selfie, para el fotógrafo o profesional como yo, es un problema, toda la gente tiene cámara y quiere tomar fotos y yo cuando llego ya están 6 “fotógrafos”.