El presidente Andrés Manuel López anunció que alista un decreto para liberar a presos federales que hayan sido víctimas de tortura, además de aquellos que llevan más de 10 años esperando sentencia, así como de los presos de más de 75 años detenidos por delitos no graves y de quienes, con más de 65 años, padezcan enfermedades crónicas.