Noventa personas dedicadas a la política, entre ellas treinta y nueve candidatas y candidatos a un puesto de elección popular, fueron asesinadas en México durante 2021. La noticia es fresca y, sin embargo, a tres meses de celebrados los comicios el tema perdió sorprendentemente importancia. No habría de esperarse hasta 2024 para que la desmemoria se descongele y el monstruo de la violencia política vuelva a ser relevante. Un caso, entre otros, sirve para reclamar contra la indiferencia: el homicidio del candidato de Movimiento Ciudadano a presidente municipal por Cajeme, Sonora, Abel Murrieta Gutiérrez.La mañana del jueves 13 de mayo, mientras recorría las calles de su localidad recibió diez tiros que lo condujeron al hospital San José, de Ciudad Obregón, donde finalmente perdió la vida.Abel Murrieta fue antes procurador general de su estado y también abogado de la familia LeBarón, quien…