El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), tiene una convicción absoluta sobre el modelo económico que está improvisando en medio de una profunda recesión mundial. Sin ser economista, apuesta por sus teorías usando al país —la economía número 15 del planeta— para su experimento.
Este modelo se sustenta en cinco principios, según su libro Hacia una economía moral. El primero proviene de una noble inspiración moral: “Por el bien de todos, primero los pobres”. El segundo propone la lucha frontal contra la corrupción. El tercero impone una austeridad drástica sobre el gasto público. El cuarto quiere invertir en grandes obras de infraestructura financiadas con recursos fiscales. Y el quinto busca asegurar la soberanía energética a partir de fuentes fósiles.
Estos cinco principios podrían ser defendibles desde el plano moral, pero no responden a criterios de naturaleza económ…