Ayer durante la conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador incurrió en una contradicción que no debería pasar desapercibida. Primero recriminó a los medios de comunicación por desinformar, abrazar la posverdad y sostener una fascinación enfermiza por el escándalo; minutos más tarde reconoció que, durante sus intervenciones cotidianas en el Palacio Nacional, a veces se emiten juicios sin pruebas, aunque defendió que eso es mejor que guardar silencio.“(E)sa desinformación (de los medios) que busca meter miedo a la población o generar enojo contra el gobierno está generando el efecto contrario… (P)or eso les compartimos el llamado que hizo el papa Francisco hace unos días:A los medios de comunicación pido que terminen con la lógica de la posverdad, la desinformación, la difamación, la calumnia y esa fascinación enfermiza por el escándalo y lo sucio, y que busquen contr…