Reyes Rodríguez Mondragón inició los cambios administrativos en el Tribunal. Especial La tremenda crisis política que se vivió dentro del Tribunal Electoral esta semana encuentra su origen en la pugna ruda y desnuda que el presidente Andrés Manuel López Obrador sostiene, de un lado, contra las autoridades electorales y, del otro, contra el Poder Judicial.Si el mandatario hubiese obtenido el control necesario en ambas cámaras del Congreso de la Unión, desde 2018 habría operado una cirugía mayor sobre ambas instancias, pero el voto popular no lo favoreció a ese punto.Esta limitante, sin embargo, no lo obligó a guardar silencio sobre sus intenciones más sinceras. Para el Presidente, el Poder Judicial está poblado por juzgadores corruptos del antiguo régimen y los órganos electorales, destacadamente el Consejo general del INE, por detractores de la democracia.Desde 2019, esta doble anima…