El gobierno propone romper la alcancía donde aún están los ahorros que sirven para financiar los tratamientos y las medicinas de las enfermedades más costosas.En 2019 ese chochinito contaba con poco más de 100 mil 161 millones, en 2021 restaban solamente 66 mil millones de pesos y, según está previsto en el proyecto de presupuesto de la Federación, al finalizar 2022 no quedará nada.Hay enfermedades enormemente costosas que antes atendía el Seguro Popular y desde hace dos años son responsabilidad del Insabi. Por ejemplo, los tratamientos contra el cáncer, las intervenciones quirúrgicas complicadas, los medicamentos para las personas con VIH/SIDA o la atención de enfermedades metabólicas.Para financiar estos gastos, en 2004 se creó una alcancía que año con año creció su ahorro por las aportaciones federales. El propósito fue garantizar que, independientemente de los ingresos de la hacienda…