Libertad robada. El montaje de una banda de secuestradores, Los kempes. Sin órdenes de aprehensión ni apego a los derechos humanos, hace 18 años, detuvieron a seis hombres inocentes bajo la acusación de secuestro, delitos contra la salud y delincuencia organizada. Su detención se presentó como un éxito de la procuración de justicia en México. En un sistema judicial fallido, su suerte estaba echada.